Escalada en roca en la Serranía de Cuenca

Escalar en Cuenca: Datos clave

Cuenca es una zona de escalada de referencia a nivel nacional e internacional. Sus cerca de 1500 vías de escalada y la variedad de niveles de dificultad de sus paredes la convierten en el lugar perfecto para realizar esta práctica en la naturaleza.

Cuenca es una zona de escalada de referencia a nivel nacional e internacional. Sus cerca de 1500 vías de escalada, la variedad de niveles de dificultad de sus paredes y la cercanía con el núcleo urbano de la ciudad y de territorios clave como Madrid o Valencia, convierten Cuenca en el lugar perfecto para realizar esta práctica en la naturaleza.

Un entono natural único con cientos de vías

Datos clave sobre la escalada en Cuenca

Cuenca es un territorio que acoge en torno a 1500 vías de escalada entre sus dos hoces: la Hoz del río Júcar y la Hoz del río Huécar. En los años ochenta se comienzan a equipar las primeras vías. Los más veteranos cuentan que la primera vía que se equipó en Cuenca es “La Historia Impepinable”, en el sector Colmenas, en el año 1989. Desde entonces la región se ha ido consolidando como una referencia y visita obligada para los aficionados a la escalada deportiva.

En este entorno natural privilegiado se pueden disfrutar de vías hasta los 40 metros de altura, con varios niveles de dificultad, pero predominan los grados de nivel avanzado: entre el 7B y el 8C, y una de las concentraciones de novenos más grandes del centro peninsular. La zona de Cuenca se caracteriza, además, por una roca dolomía con tendencia a la placa desplomada, que genera canto pequeño, regletas y multitud de bidedos.

Las épocas del año recomendadas para escalar en Cuenca son la primavera y el otoño. Las temporadas de invierno y verano están marcadas por los extremos, los inviernos son fríos, con presencia de precipitaciones y temperaturas extremas, y los veranos muy cálidos y secos. En cuanto al acceso, Cuenca es una de las capitales de provincia con la escuela de escalada más próxima a la zona urbana. Y esta escuela es una de las más grandes del país. Se puede acceder andando, y desde las zonas de parking no requiere más de 10 minutos a pie.

Si quieres ampliar esta información, te recomendamos la Guía Escalada Cuenca, con información de cientos de vías, croquis detallados sobre fotografías, iconos informativos de fácil lectura, coordenadas GPS de los aparcamientos y mapas de acceso.

Las hoces del Júcar y del Huécar son zonas de parada obligatoria para todo escalador

Una escuela de maestros de la escalada

Los mejores escaladores de España y de todo el mundo han pasado por Cuenca para ponerse a prueba en este paraíso de la escalada. Desde el joven medallista Alberto Ginés, que eligió esta escuela como parte de su preparación para los Juegos Olímpicos, hasta figuras como Adam Ondra, Daniel Andrada, José Luis Palao o los hermanos Pou.

La escuela de Cuenca también tiene sus propias promesas locales. Entre los principales nombres destaca Álex Garriga, uno de los deportistas con más presente y futuro del panorama nacional. Como no podía ser de otra forma, el conquense ha completado gran parte de las vías más duras de su tierra: Circo Ibérico (9A/+), Copadrina (9A), Yuri Gagarin (8C), Homo sovieticus (8B+)…

Zona de escalada sostenible

Cuenca, ciudad declarada Patrimonio de la Humanidad en 1996, destaca por su riqueza artística y patrimonial y por ser un enclave natural único. Respecto a esto último, la comunidad de escaladores siempre ha estado concienciada, compatibilizando el disfrute de la roca con el respeto y conservación del medio ambiente.

Uno de los tesoros de Cuenca es su rico patrimonio natural

Por ello es recomendable atender a la señalética de cada sector y respetar la regulación marcada. Por ejemplo, en el caso de Cuenca, son muchas las zonas restringidas por la nidificación, por lo que se puede escalar o no dependiendo de la época del año. Ante la duda, mejor informarse y atender a los meses marcados en rojo. El futuro de la escalada en Cuenca pasa por cuidar de su presente.