Vía Ferrata en el Castillo en la Serranía de Cuenca

Vías Ferratas: Información útil, recomendaciones y zonas

Las vías ferratas son una actividad que une elementos de la escalada y el senderismo para ofrecer una experiencia en la naturaleza accesible a la mayoría del público. Una opción de ocio en auge que surgió en el siglo XIX como técnica militar.

Las vías ferratas son una actividad que une elementos de la escalada y el senderismo para ofrecer una experiencia en la naturaleza accesible a la mayoría del público. Una opción de ocio en auge que surgió en el siglo XIX como técnica militar. Los combatientes las usaban para acceder a zonas montañosas y obtener ventaja en la contienda con una posición estratégica. Después su uso cambió y fueron aprovechadas por los aficionados a la naturaleza y el montañismo.

Una vía ferrata es una estructura metálica colocada en una pared de roca y armada con escalones y cables para poder usarla de forma segura. Esta instalación, que puede ser tanto vertical como horizontal, se sirve de presas, cadenas, tirolinas y puentes tibetanos para ofrecer a todo el mundo la sensación de escalar un gran muro sin que sea imprescindible contar con un gran bagaje técnico o una forma física por encima de la media.

Vía Ferrata en el Castillo en la Serranía de Cuenca

¿Quién puede hacer Vías Ferratas?

Antes de hacer una Vía Ferrata, sobre todo si no se tiene experiencia en esta actividad, es recomendable informarse sobre el nivel de dificultad del recorrido, para confirmar si se adapta a nuestras capacidades y tener una experiencia satisfactoria. Al igual que en la escalada, en las ferratas también hay diferentes grados que varían en función de la dificultad de los pasos en la ascensión o de la exposición de la vía. Aunque esta actividad acerca la escalada y el montañismo a todo el mundo, es importante atender a estos detalles si se sufre de vértigo o nos es difícil, por nuestra condición física, subir nuestro cuerpo por una escalera en vertical.

La más utilizada es la Escala Hüsler: K1: Fácil, K2: Poco difícil, K3: Algo difícil, K4: Difícil, K5: Muy difícil, K6: Extremadamente difícil.

Al planear tu primera vez en una Vía Ferrata, o en un nivel en el que no tengas experiencia previa, es imprescindible contar con el apoyo de un guía que conozca la técnica, los materiales y el terreno. Sentirnos seguros y acompañados es uno de los ingredientes básicos para garantizar una experiencia divertida y estimulante.

Vía Ferrata en equipo en el Castillo en la Serranía de Cuenca

¿Qué necesito para hacer una Vía Ferrata?

En primer lugar, lo imprescindible ante una actividad deportiva de estas características. Haz uso de ropa confortable y que no limite los movimientos, preferiblemente prendas orientadas al deporte y la montaña. Ten en cuenta la época del año y no olvides detalles como algún elemento para asegurar las gafas, si son necesarias, o la crema solar. También es recomendable preparar una mochila con algo de comida, un par de litros de agua y equipamiento extra como gorras o guantes.

Respecto al material mínimo para realizar una ferrata, es necesario contar con casco, arnés y un disipador específico para ferratas. Además de este equipamiento básico, es recomendable llevar mosquetón de descanso y equipo de autorrescate con cuerda.

Para avanzar en una Vía Ferrata contaremos en todo momento un cable de acero, también conocido como línea de vida. En el disipador tenemos dos mosquetones que siempre estarán unidos a esta línea. Cada pocos metros contamos con anclajes, por lo que al llegar a estos puntos debemos anclar uno de esos mosquetones en el siguiente tramo de línea de vida y cuando esté anclado ya podemos continuar con el otro. Un gesto básico para avanzar y mantenernos seguros.

Vía Ferrata en el Castillo en la Serranía de Cuenca

Vías Ferratas en Cuenca

Las Vías Ferratas son uno de los deportes de aventura que más se ha popularizado en los últimos años. La provincia de Cuenca es una de las regiones que más opciones ofrece para realizar esta actividad, al ser un enclave natural privilegiado. La Serranía de Cuenca, formada por paisajes rocosos y espacios naturales únicos, se ha convertido en una zona de referencia del interior de la península.

Entre las diversas opciones que ofrece este territorio os presentamos tres recorridos con un atractivo único:

  • El Castillo (Fuertescusa): En el mismo pueblo de Fuertescusa, una entrada vertical muy bien equipada nos sube al centro de la pared y desde una cómoda repisa podemos contemplar todo el valle del río Escabas. Es la más fácil de toda la provincia, con 145 metros de recorrido de dificultad K2. Ideal para familias con niños y grupos de amigos con poca experiencia.
  • El Estrecho de Arcos (Arcos de la Sierra): Es una ruta magnífica para cualquier época del año, con vistas al río Júcar y al fondo del barranco. Al acabar podemos acceder a una canaleta de roca con rápeles, a modo de guinda final. Está instalada a las puertas del Parque Natural de la Serranía de Cuenca, a 21 km de Cuenca capital. Una ruta con cierto nivel de exigencia para los primerizos.
  • El Ventano del Diablo (Villalba de la Sierra): La vía transcurre por el estrecho del río Júcar y concluye en el mirador más conocido de toda la Serranía de Cuenca, el Ventano del Diablo. También se sitúa a la entrada del Parque Natural de la Serranía de Cuenca, en el pueblo de Villalba de la Sierra. Exigente para los neófitos y con paisajes inolvidables para todos.